Por: Jose Ignacio Estupiñan Martínez.
Gustavo Petro, el candidato de la izquierda (y quien se lanza a la contienda electoral por tercera vez), fue el más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales colombianas, con un 40% de los votos, seguido de Rodolfo Hernández, con el 28%. Ambos candidatos se han comprometido a implementar lo pactado en La Habana en 2016, aunque los temas del Acuerdo de Paz y el conflicto armado en los territorios no fueron la prioridad en sus discursos.
En Tierra Grata analizamos las votaciones en las zonas en las que históricamente se ha concentrado la guerra: Arauca, Putumayo, Chocó, Cauca y en las subregiones del Catatumbo (Norte de Santander), los Montes de María, y el Urabá y Bajo Cauca antioqueño.
Arauca
El conflicto armado en el departamento de Arauca está atravesado por la presencia y control casi absoluto del Frente Domingo Laín de la guerrilla del Eln, quienes se disputan el territorio con el Frente 10 y el Frente 28 de las disidencias de las Farc, que desde hace por lo menos 6 meses declararon como “objetivo militar” a los liderazgos sociales.
En este departamento, fronterizo con Venezuela, el gran ganador fue Rodolfo Hernández, que alcanzó 56.079 votos (58,06%). El ingeniero superó a Gustavo Petro en este departamento, en el que alcanzó 23.043 votos (23,85%). Al respecto, algunos analistas coinciden en que, pese a que esta región tiene herencia política de izquierda, la población está desesperanzada y el discurso de “antiestablecimiento” que impulsó Hernández fue el que terminó convenciendo al electorado.
Cauca
En el departamento del Cauca, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, una de las problemáticas latentes es el crecimiento acelerado de cultivos ilícitos, con un total de 17.356 hectáreas de coca, concentradas principalmente en la zona norte. Esta zona estuvo marcada por el conflicto armado por la presencia de la exguerrilla de las Farc. En la actualidad, las disidencias de las Farc, divididas entre la columna Jaime Martínez y la Dagoberto Ramos, se disputan el control de los municipios. Además, hacia el sur del departamento, en municipios aledaños a Nariño y en la región de El Patía, hay presencia de grupos posparamilitarismo como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
De la vereda Yolombó, en el corregimiento La Toma, es oriunda Francia Márquez Mina, fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro. En este departamento ganó el candidato con un 69,8% de los votos, en comparación a su contraparte Hernández con apenas el 10,2%. Al respecto, los antecedentes sociales hacen que este sea un departamento con una política muy de izquierda al existir muchos procesos étnicos como el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y los consejos comunitarios afros.
Bajo Cauca antioqueño
El Bajo Cauca antioqueño lo conforman seis municipios: Cáceres, Tarazá, Zaragoza, Nechí, El Bagre y Caucasia. Esta subregión, de histórica presencia paramilitar, es controlada por las Agc después del proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia. Al mando de este grupo está Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, el máximo jefe del Clan del Golfo que fue extraditado hacia Estados Unidos el pasado mayo por narcotráfico.
En esta zona eligieron a Gustavo Petro por unanimidad con un porcentaje superior al 45% de los votos. En este caso, el voto no está arraigado a la hegemonía antioqueña, sino que se comporta como las zonas de frontera y expansión.
Urabá antioqueño
Al igual que en el Bajo Cauca antioqueño, esta subregión eligió al candidato del Pacto Histórico. Esta es una zona que, por su cercanía con la costa del mar Caribe y del Pacífico, y por su carácter fronterizo con Panamá a través de la selva del Bajo Atrato - Darién, tiene un alto valor geopolítico para los grupos armados que se disputan el territorio.
Petro ganó en Apartadó, Necoclí, Mutatá, Turbo, San Juan de Urabá, Arboletes, Carepa, Vigía del Fuerte y Murindó. Por su parte, apenas en dos municipios hubo candidatos de derecha victoriosos: Federico Gutiérrez en San Pedro de Urabá con 2.873 votos (34,97%) y Rodolfo Hernández en el municipio de Dabeiba con 2.452 votos (37,8%). La victoria del candidato de la izquierda se puede entender como el rechazo de la población a los grupos armados, y por la tradición sindical y afín a las ideas de la izquierda.
Catatumbo
Esta subregión de Norte de Santander está conformada por 11 municipios. Con 40.116 hectáreas de coca sembradas, es una de las zonas más cocaleras del país y con mayor presencia de grupos ilegales. El dominio del territorio es disputado por la guerrilla del Eln, el Frente 33 de las disidencias de las Farc y, en menor proporción, el Epl.
Si bien en el departamento de Norte de Santander ganó Rodolfo Hernández con el 54,1% de los votos, en la subregión del Catatumbo la votación estuvo dividida. En los municipios de Ábrego, Convención, Ocaña, Tibú, Sardinata y La Playa y El Carmen el ganador fue Rodolfo Hernández, con un promedio del 63% de los votos. Mientras que en El Tarra, San Calixto, Teorama y Hacarí el ganador fue Gustavo Petro, con más del 72% de los votos.
Chocó
Antes de la firma del Acuerdo de Paz, este departamento fue controlado por el Bloque Noroccidental de las Farc. Posteriormente muchos de estos territorios pasaron a ser de control absoluto del Eln que, en 2017, un año después de la firma, pasó de tener presencia en 6 municipios a controlar 19. En simultáneo, en el sur del Chocó se dio la expansión de las Agc en municipios como Bojayá y en zonas del Medio y Bajo San Juan.
En 29 de los 30 municipios de Chocó el ganador fue Gustavo Petro, con el 72,2% de los votos en todo el departamento. El único municipio en el que no ganó el candidato de izquierda fue en El Carmen, en donde Hernández alcanzó los 1.251 sufragios, seguido por Federico Gutiérrez con 1054 y Gustavo Petro con 908.
La victoria de este último en la región se debe al rechazo que tiene la población hacia los gobiernos de derecha que históricamente los han olvidado. De hecho, este es uno de los departamentos que registra mayor número de necesidades básicas insatisfechas -NBI-, alcanzando aproximadamente el 79,19% de su población, y por ello resulta atractivo para el accionar de los grupos armados ilegales al ser un punto estratégico para las economías ilegales. Como dato curioso, en 2016 en Chocó ganó el Sí en el plebiscito por la paz, con el 79,7% de favorabilidad.
Montes de María
La subregión de los Montes de María goza de una ubicación geográfica clave para el tránsito de mercancías y personas del interior del país hacia la costa Atlántica. De igual manera, cuenta con un gran potencial agroindustrial y ganadero. Sin embargo, estas condiciones favorables han convertido a esta zona en un escenario de extensos conflictos por la tierra y de altas dinámicas de violencia generadas por el ingreso de movimientos insurgentes, grupos paramilitares y una presencia estatal altamente represiva. El conflicto armado, perpetrado principalmente por las FARC y grupos paramilitares, dejó 56 masacres, cientos de miles de desplazados, ruina económica y heridas entre el campesinado de esta región.
Al igual que en la subregión del Catatumbo, aquí la votación estuvo dividida, pero no entre Hernández y Petro, sino entre este último y el candidato del uribismo, Federico Gutiérrez. En los municipios de María La Baja, San Jacinto, Zambrano, Córdoba, San Onofre, Toluviejo, Ovejas, Chalán, Coloso, Morroa, Los Palmitos y Palmito, el candidato de izquierda obtuvo una votación de 60% en promedio. Gutiérrez ganó en 2 de los 14 municipios, con poco menos del 50% del sufragio. Por su parte, Rodolfo Hernández ocupó el tercer lugar en cada municipio con una votación menor al 10%.
La lectura de este panorama se concentra en que, a pesar del gran despliegue mediático y de la gran capacidad logística de los clanes y casas políticas aliadas a Federico Gutiérrez en el Caribe, Gustavo Petro se impuso entre el electorado, ajustándose a las tendencias evidenciadas en las encuestas que miden la intención de voto del último semestre. Por otra parte, el discurso político del candidato Hernández no concretó una agenda clara para el Caribe, lo que no le permitió consolidarse como una opción.
Putumayo
Putumayo es una región fronteriza con Ecuador y Perú por vía fluvial. En esta zona hay alta presencia de cultivos ilícitos, y el control territorial del medio y bajo Putumayo se lo disputan el frente Carolina Ramírez y los Comandos de la Frontera, ambos grupos disidentes de las FARC.
En los 13 municipios de este departamento el ganador fue el candidato del Pacto Histórico, que se quedó con el 70,9% de los votos. Curiosamente, en 2 de los municipios los votos para Petro representaron el 85 %, en Valle del Guamuez y San Miguel. Según analistas, el resultado obtenido es producto del cambio que la población ve representado en Gustavo Petro y Francia Márquez, debido a que históricamente han sido estigmatizados por el Estado y violentados por los grupos armados.
Propuestas y debates
En su programa de gobierno, Rodolfo Hernández asegura que abriría un “proceso de acercamiento del ELN sin establecer mesas de negociación”, solo agregando un ‘otrosí’ al acuerdo con las FARC, desconociendo que las historias de estas guerrillas son diferentes. Pese a que se ha negado a negociar con el ELN, el ingeniero Rodolfo Hernández ganó en dos territorios que son de casi control absoluto de este grupo armado.
Por su parte, Gustavo Petro ha dicho que las negociaciones serán una de sus prioridades en caso de llegar a gobernar. Además, se compromete con el fortalecimiento de la participación ciudadana en temas como: política pública de paz, Consejo Nacional de Paz, la participación integral de las víctimas en todo el ciclo de las políticas públicas; además de fortalecer el protagonismo de las víctimas en escenarios locales, nacionales e internacionales.
Por otro lado, con relación a zonas como el Catatumbo y los Montes de María, que fueron priorizadas por el Acuerdo de Paz a través de los PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), el candidato Petro propone que implementará un “servicio social para la paz, involucrando masivamente a la juventud en la construcción de la paz y el impulso de los PDETS”. Por su parte, el candidato Hernández no menciona en su plan de gobierno este programa y tampoco hay ninguna propuesta específica sobre la implementación de estas zonas afectadas por la guerra.
Si bien los aspirantes a la Presidencia coinciden en la necesidad de bajar los índices de violencia y que haya garantía de los derechos humanos, los métodos para llegar a esta meta varían entre medidas sociales y sanciones punitivas. El próximo domingo 19 de junio Colombia elegirá la opción que más los represente.