Tres proyectos de impacto social fueron premiados por su emprendimiento en beneficio de diversas causas y sectores vulnerables de América Latina y el Caribe. El Universum fue la sede que vio consumada la IX edición del premio Fundación Vidanta.
La Fundación Vidanta entregó la IX edición de su premio “Contribuciones a la reducción de la pobreza y la desigualdad en América Latina y el Caribe” en colaboración con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
En esta ocasión se evaluaron 227 proyectos procedentes de organizaciones no gubernamentales (ONG), instituciones de asistencia privada, fundaciones, grupos afrodescendientes e indígenas, asociaciones civiles y organismos sin fines de lucro que realizan su obra en América Latina y el Caribe.
El Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir obtuvo el primer lugar con su proyecto de fortalecimiento del movimiento de trabajadoras del hogar en México para el reconocimiento de sus derechos laborales. De esta manera, se hizo acreedor de 100 mil dólares para seguir ampliando su desarrollo y para desarrollar el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), así como un programa de fortalecimiento institucional y profesionalización que incorporará la perspectiva de género y derechos humanos.
“La lucha de las trabajadoras del hogar cuestiona las desigualdades sociales y la discriminación cotidiana que se vive al interior de los hogares. El trabajo que CACEH y otras organizaciones han hecho para transformar estas realidades de discriminación, es un ejemplo y una inspiración para nosotras”, señaló Ximena Andión, directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.
El segundo lugar, -cuyo premio consistió en un donativo íntegro de 75,000 dólares-, fue otorgado a Wingu, organización que impulsa el trabajo de proyectos sin fines de lucro de América Latina a través de la incorporación de tecnología, por su proyecto “Caminos de la Villa”. Este pretende visualizar el estado de los asentamientos pobres de Buenos Aires en mapas digitales e integrarlos a la cartografía oficial de la ciudad para así poder desarrollar un plan de formalización de estos, utilizando la tecnología como herramienta de empoderamiento y veeduría al ciudadano.
Finalmente, con un donativo íntegro de 50,000 dólares del tercer lugar fue otorgado a Tierra Grata por su proyecto “Baño Grato”, un modelo para solucionar la falta de saneamiento en las zonas rurales más pobres mediante la creación e instalación de un tipo de baño que no utiliza agua para su funcionamiento, empleando en su lugar, una mezcla de cal, aserrín y cenizas.
Los proyectos ganadores fueron seleccionados por un jurado presidido por el expresidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, e integrado por Rolando Cordera, Guadalupe González, y José Luis Machinea, teniendo en consideración cuatro criterios principales: Innovación, resultados mensurables e impacto, duración y transferencia, así como sustentabilidad ambiental.
Publicado originalmente por: Entrepreneur.