¡Hola! Desde Tierra Grata queremos compartirte una edición especial de nuestro Boletín Grato, donde te presentamos las noticias más relevantes de los últimos meses en la línea de Energía Grata. Sin más que decir, que tengas un energizante fin de semana.
En este periodo llevamos a cabo cinco intervenciones de Energía Grata en las comunidades de Garciamana y Kayetamana (La Guajira), La Boquilla y Roca del Cristo (Cartagena), y La Cañada (El Carmen de Bolívar).
Por medio de nuestro programa Energía Grata, desplegamos un sistema de iluminación pública basado en energía solar para la comunidad de Roca del Cristo. El proyecto contó con el apoyo de Cabot Corporation e incluyó la construcción, equipamiento e instalación de 30 postes de alumbrado público a través del uso de paneles solares que les ayudará a evitar accidentes y generará una mayor seguridad ante delitos.
“A través de la entrega y capacitaciones en el uso de estas soluciones logramos tratar temáticas como manipulación de alimentos, uso adecuado del agua, importancia de la purificación del agua y hábitos de higiene saludable. Capacitaciones a las cuales esta población no suele tener acceso y gracias al programa Agua Grata hoy se está impactando a las comunidades y se está trabajando para mejorar su calidad de vida”, asegura Luis Castellanos, Coordinador de Gestión Social de Tierra Grata.
De igual manera, en el corregimiento de La Boquilla, en Cartagena, realizamos la instalación de seis luminarias solares con el objetivo de transformar la imagen de zonas que carecían de iluminación y que eran usadas con frecuencia por la comunidad. En esta instalación contamos con el apoyo logístico de líderes comunitarios y de la fundación Sentidos de la Tierra, quienes además asumieron el pago de las soluciones.
Miguel Mendoza, líder ambiental y logístico de Sentidos de la Tierra manifestó que “es importante esta instalación para la comunidad, dado que este sector no pasa iluminado, a veces es inseguro en las noches y con la instalación de estos paneles solares lo que se hace es ayudar a cuidar esta zona que es muy valiosa para los boquilleros y les genera mayor seguridad”.
Mayor seguridad también sienten los habitantes de la comunidad indígena de Garciamana (La Guajira), que accedieron a una planta de tratamiento de agua con tecnología de ósmosis inversa, permitiéndoles tener mayores niveles de seguridad alimentaria y acceso a agua. Esta ranchería está ubicada en las cercanías de Mayapo, a media hora de la cabecera municipal Manaure. La co-creación estuvo a cargo de la Embajada de Israel en Colombia, IsraAID, Tierra Grata e integrantes de la comunidad.
Esta planta está beneficiando a 180 habitantes de la comunidad, 60 personas de comunidades cercanas, 155 estudiantes de educación básica primaria de la escuela rural de Garciamana y 24 niños del programa “De Cero a Siempre” del ICBF.
A una hora de este punto se encuentra la comunidad indígena Kayetamana, en donde inauguramos nuestra primera Tienda Grata, que funciona con energía solar y está dotada con un congelador que le permitirá a las familias de esta comunidad disfrutar de productos refrigerados como carnes frías, bebidas, frutas y verduras frescas evitando desplazamientos a los centros urbanos, ahorrando hasta un 30% en los costos de la canasta básica.
La comunidad wayúu, de la que hacen parte 48 familias, asumió el pago de una parte del sistema, recibieron acompañamiento y capacitaciones para fortalecer sus habilidades técnicas y administrativas, y está encargada de la ejecución del proyecto con el acompañamiento de nuestra organización.
Y no podemos despedir este boletín sin mencionar el trabajo conjunto realizado junto a la ONG GivePower, con quienes llegamos hasta las profundidades de los Montes de María para inaugurar una tienda comunitaria e instalar doce luminarias solares en la comunidad de La Cañada, vereda de El Carmen de Bolívar.
Debido a que esta es una zona no interconectada y de difícil acceso, Give Power dotó a la tienda comunitaria con un panel solar que abastece de energía una nevera y dos congeladores que ayudan a la conservación de alimentos que necesitan refrigeración. Por su parte, las luminarias fueron instaladas en la cancha donde la comunidad se reúne para practicar deportes y diferentes actividades recreativas, permitiéndoles así hacer uso de esta en la noche.
“Nosotros aquí hacíamos la merca cada ocho días, íbamos a El Carmen o a Macayepo. Nos quedaba muy difícil porque teníamos que pagar 30 mil pesos de viáticos para ir a comprar y esos 30 mil pesos que vamos a gastar para ir a comprar nos sirven para el mercado de la casa”, comenta Yarledis Castillo, lideresa de la comunidad.
De esta manera estamos impulsando iniciativas para la inclusión y el progreso de comunidades rurales por medio del acceso a energía. Seguiremos trabajando por mejorar la calidad de vida y la productividad de las familias que habitan zonas apartadas de la red de distribución eléctrica.